Días de Hécate: ¿qué son? Días de la Luna Negra - días de Hécate: ¿cómo protegerse y beneficiarse del período oscuro? ¿En qué días lunares nacen las hécates?

Hécate es mi diosa favorita. Recopilé la mayor parte de la información sobre ella poco a poco durante mucho tiempo.

Hécate es el nombre griego de una diosa de Anatolia y Tracia mencionada por primera vez por Hesíodo (c. 700 a. C.). Nilsson en “Religión popular griega” cree que el culto a Hécate se origina en Caria; "Esto lo confirma el hecho de que en esta zona se encuentran a menudo nombres personales en los que figura su nombre, mientras que en otros lugares son raros o no se conocen en absoluto". Hay versiones de que en la historia helénica temprana, Hécate era una diosa completamente virtuosa asociada con la Luna. Luego los helenos, que trajeron el orden patriarcal, suplantaron a la diosa y ésta se volvió formidable y terrible para ellos.

Hécate era una diosa especial en la antigua Grecia; se la consideraba la patrona de la oscuridad, las pesadillas y la hechicería. No es casualidad que los propios griegos la adoraran, como en secreto para ellos mismos. Era una diosa "ctónica", heredada de la "guerra de los dioses", el período "preolímpico" de la cultura griega (antes de la victoria y la ascensión de Zeus al Monte Olimpo). Pero su poder fue tan abrumador que entró en el nuevo panteón y los griegos supieron que era "eterna como la noche".

Según los mitos, Hécate es hija del titán persa (lo que, junto con otros detalles, revela su origen oriental), y su nombre contiene la antigua raíz femenina “Ge” (compárese con Gaia, Hera y Hécate). El amoroso Zeus le dio poder sobre el destino de la tierra y el mar, y Poseidón le dio un gran poder. Hécate tenía tres caras, es decir, tenía tres hipóstasis (como Morena entre los eslavos).

Rostro diurno de Hécate: patrona de la caza, el pastoreo, la juventud, las actividades sociales como reuniones, concursos, debates judiciales y logros militares. Luchar por luchar. Aquí apareció como una mujer de mediana edad, una consejera experimentada y sabia de la gente (Morena, “Marya la Artesana”).

Cara nocturna de Hécate: patrona de la oscuridad, la noche, las pesadillas, la venganza, el libertinaje y la brujería. Hermosa y aterradora apariencia, serpientes en el cabello. Ella es una cazadora (como la doncella Artemisa, la hermana de Apolo y guerrera), pero su caza es oscura, de noche, y su jauría de perros corre entre tumbas y fantasmas. Fue en esta encarnación que ayudó a Medea a preparar pociones. A ella rezaban amantes rechazados y asesinos. Enseñó a preparar decocciones para hechizos de amor y venenos (“Marya la libertina”).

La tercera cara de Hécate: celestial, "Urania Hécate" - amor espiritual irresistible. Ella es joven y hermosa con esa belleza celestial que no evoca deseos carnales, sino sólo admiración y deleite. De esta forma, Hécate ayuda a los filósofos y científicos a "conducir las almas" de las personas del Reino de los Muertos a la luz y al amor ("La asceta Marya").

Se creía que Hécate es la patrona de todas las hetaeras: amigas especialmente entrenadas en la cultura griega (no las confunda con prostitutas banales; lea "Tahais de Atenas" de I. Efremov), en contraste con las esposas que eran patrocinadas por Hera.

En la imagen de Hécate se puede sentir el entrelazamiento de las ideas de los pueblos protoarios, que conectan dos mundos: los vivos y los muertos (“realidad” y “navegación” de los eslavos). Ella es oscuridad y luz al mismo tiempo. Las imágenes fueron colocadas en el cruce de tres caminos. En la época romana, Hécate se llamaba Trivia ("tres caras"). Había templos en honor a solo una de las hipóstasis de Hécate, ya que es difícil para una persona común darse cuenta de la trinidad de cualquier dios.

Hécate tiene poderes diabólicos, deambula por la Tierra de noche con una jauría de infernales perros de ojos rojos del infierno y con un séquito de almas de muertos. Sólo los perros pueden verla, y si los perros aúllan por la noche, significa que Hécate está cerca. Provoca pesadillas y locura, aterroriza. Muchos antiguos lo llamaban "Sin nombre".

Es la diosa de la oscuridad en la Luna, la destructora de la vida, pero también la regeneradora de la vida. En un mito, ella se convierte en oso o jabalí y mata a su propio hijo y luego lo revive. Al ser una fuerza secreta, lleva un collar hecho de testículos, su cabello es una serpiente retorcida que se convierte en piedra de manera similar a la Gorgona Medusa.

Hécate es la diosa de todas las encrucijadas, ella mira en tres direcciones a la vez. En la antigüedad, se colocaban estatuas de ella con tres cabezas en muchas intersecciones y se realizaban rituales secretos cuando la luna estaba llena para propiciarla. Frente a las casas se colocaban estatuas de Hécate con antorchas y espadas para mantener a raya a los espíritus malignos. Hécate está asociada con muchos hechizos, sacrificios y rituales. En la antigüedad, la gente intentaba apaciguarla dejando a la puerta corazones de gallina y pasteles de miel y pimientos. El último día del mes se llevaban regalos a la encrucijada: miel, cebollas, pescado y huevos, y se ofrecían sacrificios en forma de muñecas, niñas y corderas. Los hechiceros se reunieron en el cruce de caminos para presentarle sus respetos a ella y a sirvientes tan diabólicos como Empusa, la duende; Kekropsis, duende; y Mormo, un vampiro. Hipólito registró una apelación a ella en el siglo III en “Philosophumena”:

“Ven, Bombo (Hécate) infernal, terrenal y celestial, diosa de los caminos anchos, de las encrucijadas, tú que viajas de un lado a otro de noche con una antorcha en la mano, enemiga del día. Amigo y amante de las tinieblas, tú que te alegras cuando las perras aúllan y la sangre caliente corre, tú que deambulas entre fantasmas y tumbas, tú que satisfaces la sed de sangre, tú que provocas miedo en las almas mortales de los niños, Gorgo, Mormo, Luna. , en mil formas, dirige tu mirada misericordiosa a nuestro sacrificio”.

En la brujería moderna, Hécate a menudo se asocia con la trinidad lunar, la triple Diosa. Ella manda a la luna menguante y oscura, durante el periodo de dos semanas, lo mejor para la magia; que trata sobre el exilio, la liberación, los esquemas y la introspección. Ella pide justicia.

Recibió de Zeus el poder sobre el destino de la tierra y el mar, y Urano la dotó de un gran poder. Hécate es una antigua deidad ctónica que, tras la victoria sobre los Titanes, conservó sus funciones arcaicas e incluso fue profundamente venerada por el propio Zeus, convirtiéndose en uno de los dioses que ayudan a las personas en sus labores diarias. Ella es dadora del bienestar materno, ayuda en el nacimiento y crianza de los hijos; ofrece a los viajeros un camino fácil; ayuda a los amantes abandonados. Así, sus poderes alguna vez se extendieron a aquellas áreas de la actividad humana que más tarde tuvo que ceder a Apolo, Artemisa y Hermes.

A medida que se extiende el culto a estos dioses, Hécate pierde su apariencia atractiva y sus rasgos atractivos. Ella abandona el mundo superior y, acercándose a Perséfone, a quien ayudó a buscar a su madre, queda indisolublemente ligada al reino de las sombras. Ahora ella es una siniestra diosa de pelo de serpiente y tres caras, que aparece en la superficie de la tierra sólo a la luz de la luna, y no al sol, con dos antorchas encendidas en sus manos, acompañada por perros negros como la noche y monstruos del inframundo. Hécate: la "ctonia" nocturna y la "urania" celestial, la "irresistible" deambula entre las tumbas y saca a relucir los fantasmas de los muertos, envía horrores y sueños terribles, pero también puede proteger de ellos, de los demonios malvados y la brujería. Entre sus compañeros constantes se encontraba el monstruo Empusa con patas de burro, capaz de cambiar su apariencia y asustar a los viajeros tardíos, así como los espíritus demoníacos de Kera. Así es exactamente como se representa a la diosa en los monumentos de bellas artes que datan del siglo V. antes de Cristo

En la antigua Grecia, el número “3” estaba indisolublemente ligado a la diosa Hécate. Tenía tres formas (o incluso tres cuerpos): una yegua, un perro y un león, y tenía tres cabezas para poder ver en todas direcciones. Hécate gobernaba la tríada de la existencia humana (nacimiento, vida y muerte) y los tres elementos (tierra, aire y fuego).

Los tres látigos de poder con los que controlaba a la humanidad, el tiempo y el espacio, la convirtieron en una aliada indispensable de los magos que buscaban encontrar una manera de cambiar el mundo físico aparentemente inmutable. Aquellos lo suficientemente valientes como para usar su nombre en sus hechizos fueron recompensados ​​con una parte de su misterioso poder sobrenatural.

Su poder se extendió a la esfera temporal de tres partes: pasado, presente y futuro. La diosa extrajo su poder de brujería de la luna, que tiene tres fases: nueva, llena y vieja. Al igual que Artemisa, una jauría de perros la acompañaba a todas partes, pero la caza de Hécate es una caza nocturna entre los muertos, tumbas y fantasmas del inframundo. Sacrificaron comida y perros a Hécate; sus atributos eran una antorcha, un azote y serpientes.

Desde la antigüedad, ciertos días del mes estaban dedicados a Hécate. Algunos datos sobre ellos:

Los llamados días satánicos antes de la luna nueva, los días de Hécate, son en realidad días de revisión de motivos. Vivimos en ciertos ciclos. Anteriormente se consideraba que los puntos más importantes de estos ciclos eran los días previos al solsticio de invierno y antes de la luna nueva. En este momento, una persona debe ayunar y limitar los contactos externos. Debe profundizar en sí mismo y tener en cuenta el ciclo anterior. Hoy percibimos los días de Hécate (el conocido día lunar número 29) como satánicos y, por tanto, dañinos. De hecho, son días de limpieza, de despedida de los errores que hemos cometido durante estos 29 días. Son los más beneficiosos para el alma humana.

Hécate, o la otra cara de la Luna, fue una mujer muy importante. Ella se vengó de todos los que invadieron prematuramente el supramundo. Hécate volvía locos a todos los que no estaban preparados, a los que no tenían maestro, sin tradición, sin órdenes ajenas y prematuramente ansiosos de esoterismo. Una persona que atravesó la Puerta, sin estar preparada, regresó loca de allí. Hay días lunares en los que nacen personas maravillosas, personas que tienen el poder de la Diosa Hécate.

Hécate en la mitología griega antigua es la patrona del inframundo, la dueña de la Luna Negra. Hay dos lunas. Se cree que existen pero no son visibles para el ojo humano. Uno de ellos es blanco. Orbita la Tierra cada 28 días. Trae buena suerte, prosperidad, bendición, alegría. La Luna Negra orbita la Tierra en 29 días. Y trae retribución. En la mitología india, Hécate corresponde a la diosa Kali, la diosa del tiempo, la destrucción y la transformación. El largo período de tiempo en el que cayeron nuestras vidas se llama Kali Yuga, es decir, Es Kali (Hécate) quien lo patrocina. La Luna Blanca es un símbolo de una mujer ama de casa, cuyas mesas están llenas de comida, susurran niños sanos y felices y su casa está entrelazada con uvas. En una palabra, una mujer que crea una felicidad terrenal sencilla y hermosa. Esta mujer se convierte en Luna Negra cuando sus hijos y un hogar respetable están en peligro y se convierte en una protectora. La tarea principal de Hécate es proteger la casa cubierta de uvas de las fuerzas oscuras. Se cree que Hécate puede destruir fantasmas nocturnos, vampiros e incluso demonios. Entonces, los días lunares en los que el poder pasa a Hécate... 9, 15, 23, 29 .

Nacido en los días de Hécate.

- representan un determinado tipo psicológico:

Las personas nacidas en estos días están dotadas del don de Hécate. ¿Qué significa? En su presencia todo se desmorona y se derrumba. No es su culpa. Este es su programa espacial. Pero al mismo tiempo, lo verdadero necesariamente crece diez veces más fuerte, y lo falso muere para siempre. Las "Hécates" son una especie de excavadoras que limpian nuevas áreas para nuevos macizos de flores en el Universo. personas nacidas en 9, 15, 23, 29 días lunares, extasiados. No les cuesta nada correr descalzos sobre la nieve en el frío invernal o precipitarse desde un acantilado hacia un mar embravecido en medio de una tormenta para experimentar un estado en el que el espíritu queda cautivado por el sentimiento de su propia fuerza y ​​​​la unidad con los elementos.

¿Debería tener miedo Hécate? No. En ningún caso. Son salvadores. Pueden detener una pelea, ayudar a una persona, intervenir en una situación en la que ni la policía ni los socorristas profesionales correrían el riesgo de encontrarse. Puedes confiar en ellos. Hécates es traicionado hasta la muerte por sus seres queridos. Podemos decir que son leales a amigos y seres queridos. Pero no todo el mundo comprende correctamente esta devoción y fidelidad. Dios les dio la oportunidad de hacer cosas excéntricas. Si Dios te envió a tu amada mujer, Hécate, entonces, al darle amor infinito, recibirás de ella energía que puede llevarte a la cima del éxito posible que te resulta imposible. No se avergonzará de las dificultades si se siente amada. Ella los superará y será tu consejera y amiga más cercana y sincera. No es poca suerte tener como amante o amada a una persona nacida en el día lunar de Hécate. Sólo necesitas confiar mucho en ellos para permitir que su energía elimine todo lo innecesario y ajeno de vuestra vida en común. Nadie puede separar el “trigo de la paja” como “Hécate”. Y casi no pasa otro día en que nacen personas que traen verdadera suerte cósmica: “Hécates” os permitirá escribir juntos la novela de vuestra vida matrimonial sobre una hoja en blanco, donde no dejarán ni una sola mancha de suciedad.

“Hécate” en materia de negocios y trabajo:

Si "Hécate" aparece en una empresa, es posible que pronto le aguarde el colapso. Pero sólo si la dirección está involucrada en asuntos “impuros”. Si la dirección pone su alma en el desarrollo de la empresa, después de la aparición de Hécate puede aumentar la facturación varias docenas de veces. Entonces, empresarios honestos, contraten a Hekate.

Llamada de Hécate:

Llama a Hécate en uno de sus días. 9, 15, 23, 29 , así como dos días antes de la luna nueva y dos días después.

“Ven, diosa subterránea, terrenal y celestial, Hécate, diosa de los caminos y encrucijadas, trayendo aire, caminando de noche, favorable a la noche y acompañándola, regocijándose con los ladridos de los perros, vagando en las tinieblas como un voluntad. los fuegos fatuos entre las tumbas, aterrorizando a los muertos. Gor-go, Mor-mo, Bom-Bo, Luna de las mil caras, venid a nosotros, gran Hécate. Si la llamas con un corazón puro, ella podrá cumplir todos tus deseos.

En el lazo también vemos el signo astrológico de Venus. La influencia de este planeta ya ha sido descrita en los arcanos Símbolo del espíritu planetario de Venus-Hagit.

Y más sobre la Diosa. Historia

Hécate es el nombre griego de una diosa de Anatolia y Tracia mencionada por primera vez por Hesíodo (c. 700 a. C.). Nilsson, en Greek Popular Religion, cree que el culto a Hécate tiene su origen en Caria; "Esto lo confirma el hecho de que en esta zona se encuentran a menudo nombres personales en los que figura el suyo, mientras que en otros lugares son raros o no se conocen en absoluto".

Hay versiones de que en la historia helénica temprana, Hécate era una diosa completamente virtuosa asociada con la Luna. Luego los helenos, que trajeron el orden patriarcal, suplantaron a la diosa y ésta se volvió formidable y terrible para ellos. Sin embargo, de Zeus Hécate recibió poder sobre el destino de la tierra y el mar, y de Urano (abuelo) recibió un gran poder.

Ella también dio a luz a la bendita Asteria,
Una vez el persa la llevó a su palacio y la llamó su esposa.
Éste, habiendo concebido, dio a luz a Hécate, ella delante de todos.
Zeus distinguió a la Tronadora y le concedió un destino glorioso:
Gobierna el destino de la tierra y el árido mar del desierto.

A ella y a la estrella Urano se les dio un destino honorable,
También es venerada por los dioses inmortales más que nadie.
Porque incluso ahora, cuando uno de los pueblos terrenales,
Haciendo sus sacrificios según la ley, ora pidiendo misericordia,
Luego invoca a Hécate: recibe un gran honor.
Es muy fácil, ya que su oración es recibida favorablemente.
La diosa también le envía riquezas: su fuerza es grande.
Hécate tiene parte en todo destino honorable.
Los que nacieron de Gaia-Tierra y del Cielo-Urano,
Kronid no la obligó ni la recuperó,

Lo que la diosa recibió de los titanes, de los dioses anteriores.
Todo le quedó preservado, que durante la primera división en acciones
Le correspondió de los regalos en la tierra, en el cielo y en el mar.
No recibe menos honores como hija única:
Aún más: Kronid la venera profundamente.
La diosa aporta grandes beneficios a quien ella desea.
Quiere exaltar a cualquiera entre todos en la asamblea nacional.
Si la gente se está preparando para una batalla que matará a hombres,
Hekate se acerca a quienes desea.
Da la victoria favorablemente y adorna tu nombre con gloria.

Una diosa se sienta junto a reyes dignos en la corte.
Es muy útil cuando la gente compite:
La diosa se encuentra junto a ellos y les ayuda.
Quien vence con poder y fuerza recibe recompensa,
Se regocija en su corazón y glorifica a sus padres.
También ayuda a los jinetes cuando lo desea,
También a los que, entre las olas azules y destructivas, cazan,
Rezará a Hécate y al ruidoso Ennosigeus.
Da muchas presas con mucha facilidad cuando caza,
Es muy fácil, si quiere, mostrárselo y quitárselo.

Junto con Hermes, multiplica el ganado en los corrales;
Un rebaño disperso de cabras pastando o de vacas de cuernos empinados,
Un rebaño de ovejas de grueso vello, deseando con el alma poder
Haz grandes las cosas más pequeñas y pequeñas las grandes.
Entonces, aunque la madre tiene sólo una hija, todavía
Ella es honrada con todo honor entre los dioses inmortales.
Zeus le confió el cuidado de los niños que verían
Después de la diosa Hécate, se levanta el multividente Eos.
Desde tiempos inmemoriales conserva su juventud. Estas son todas las hazañas de la diosa.
(Hesíodo. Teogonía)

Así, en la antigüedad, Hécate patrocinaba la caza, el pastoreo, la cría de caballos, protegía a niños y jóvenes y concedía la victoria en las competiciones, en la corte y en la guerra. Posteriormente, con el fortalecimiento de los cultos a Hermes, Artemisa y Apolo, su influencia disminuye, o más bien cambia. Sus atributos son una llave, un látigo, una daga y una antorcha. (Los detalles del significado de estos atributos nos son desconocidos. En cualquier caso, no los he encontrado).

Homero, por extraño que parezca, no menciona a Hécate. Quizás esto se deba al hecho de que su culto era más un culto "popular femenino" que un culto "palacio". Más bien, las mujeres sencillas (y no sólo corrientes) la glorificaban cuando se reunían para sus vacaciones u otras reuniones. Sin embargo, Hécate se menciona en los himnos homéricos (como se sabe, se remontan a la época de Homero, pero no fueron compuestos por él en absoluto). Allí está cerca de Deméter y Perséfone, pero no desempeña un papel excepcional. Posteriormente, el culto a Hécate se hizo especialmente popular entre los místicos órficos. También se acercó a diosas que de una forma u otra estaban relacionadas con los misterios (Rea, Cibeles, Perséfone, Deméter).

En la época clásica, Hécate se convirtió en la diosa de la luna, la noche y el inframundo. Más a menudo se la representaba con una antorcha en la mano. Se colocaron estatuas de Hécate en las encrucijadas para proteger contra el mal. Al mismo tiempo, fue a ella a quien se le atribuyó la locura y la aparición de fantasmas. Incluso más tarde, Hécate se convierte en la patrona de la brujería y la progenitora de todas las hechiceras. Ella era la responsable de la locura que sobreviene a las personas, la locura o la obsesión por cualquier idea. Al mismo tiempo, podría proteger contra los demonios malvados y la brujería.
En Roma, Hécate fue comparada con la diosa Trivia, "la diosa de los tres caminos".

Genealogía.

Se llamaba Enodia... Según Apolodoro, Hécate era hija de los titanes Persus y Asteria. Asteria era hermana de Leto, madre de Apolo y Artemisa. Ambos padres eran los titanes Kay y Phoebe. Persa nació de Crius y Eurybia, hija de Ponto. (Este último, aparentemente, era un titán marino, la personificación del mar).

Asteria, la madre de Hécate, fue perseguida sexualmente por Zeus, al igual que su hermana Leto. Pero Asteria adoptó la imagen de una codorniz para deshacerse del molesto seductor. La ciudad de Delos originalmente recibió su nombre (según el mismo Apolodoro): Asteria. Fue en esta ciudad donde Leto, la hermana de Asteria, finalmente pudo detenerse y dar a luz a los gemelos Artemisa y Apolo del mismo Zeus.

Servio, en sus comentarios a la Eneida de Virgilio, dice que la propia Asteria rogó a los dioses que la convirtieran en codorniz. Y cuando finalmente cruzó el mar en forma de pájaro, el vengativo Zeus la convirtió en una roca que, a petición de su hermana Leto, otra concubina de Zeus, se convirtió en una isla. Lo más probable es que Asteria ya hubiera dado a luz a Hécate del titán Persus, de lo contrario, ¿cómo podría haberle pasado esto a una roca o a una isla?... No es sorprendente que después de lo sucedido con su madre y su tía, Hécate no se asociara particularmente con hombres, y además se tomó (Zeus sólo tenía que estar de acuerdo) el derecho exclusivo de vagar por todos los mundos como y cuando quisiera.

Hécate era considerada la madre de Empusa, un monstruo que por la noche toma la forma de una doncella maravillosa, de viajeros cautivadores o de un fantasma terrible. La cara de Empusa brilla con calor y una pierna es de cobre. También se creía que otro monstruo, Scylla (Skilla), era hija de Hécate.

Mitos e historias

La trama más famosa: Hécate ayuda a Deméter a encontrar a su hija secuestrada, Perséfone. Ella es la única que acude en ayuda de la desafortunada diosa. Su simpatía no es sorprendente. Según su historia familiar, sabemos que su madre murió debido a la incontenible voluptuosidad de Zeus, y su tía finalmente cedió. Fue Hécate quien podría ser la patrona de las mujeres ofendidas, humilladas e insultadas de la sociedad patriarcal griega. Ésta es la Madre Terrible y Todopoderosa, que castigará a los infractores, les enviará locura, desgracia o algo más. Basta con realizar algún tipo de ritual de brujería.

Hécate también ayuda a la hechicera Medea a conseguir el amor de Jason. Sin embargo, este es el destino de las hechiceras enamoradas, que intentan conquistar el amor con sus encantos: Jason la abandonó. Esto es incluso injusto, porque fue Medea quien lo salvó, lo ayudó y cometió crímenes contra su familia y su país por el bien de su amado. Pero eso es exactamente lo que sucede. Para Jason, Medea era sólo una herramienta para completar la misión.

La hechicera Circe (Kirka) era considerada la sacerdotisa de Hécate. Convirtió a los hombres que llegaban a su isla en diferentes animales. Odiseo, con la ayuda de Hermes, logró resistir sus encantos, seducir a la hechicera y vivir con ella durante tres años.

Quizás Ifigenia, la hija de Agamenón, que se convirtió en sirvienta de la Artemisa "local" en Tauris, en realidad resultó ser una sacerdotisa de Hécate. La iban a sacrificar, pero la diosa reemplazó a la niña por un animal. La trama general es similar a la trama "clásica" de Hécate (ver sobre Hécuba, más abajo).
Se creía que la diosa Electra de Samotracia, que inició a los argonautas en sus misterios, no era otra que Hécate (Apolonio, Argonautica, I, 915-917).

En mitos posteriores, Hécate resulta ser la hija de Zeus y Hera, quienes enojaron a su madre por ayudar a Europa, una de las amantes de Zeus. Hécate inicialmente se esconde en el suelo junto a la cama de la mujer en trabajo de parto. Hécate luego va al Hades y habita allí.

En un mito, Hécate se convierte en oso o jabalí y mata a su propio hijo y luego lo revive. Poseedora de poderes secretos, lleva un collar de testículos, su cabello es una serpiente que se retuerce y se convierte en piedra como Medusa, la Gorgona.

Diosa triple

Hécate se caracteriza por su triplicidad. Sus estatuas tenían tres cuerpos y representaban a tres mujeres maduras idénticas mirando en tres direcciones y sosteniendo antorchas, serpientes (o látigos) y dagas. Estas estatuas de Hécate se colocaron en las encrucijadas.

Algunos creen que los tres cuerpos de Hécate simbolizan sus tres hipóstasis como la diosa de la fertilidad y la abundancia, la diosa de la Luna y la diosa de la brujería y la oscuridad. Sin embargo, es difícil comparar esta interpretación con los atributos de la diosa representada en la antigüedad.

Sin embargo, Hécate estaba estrechamente asociada con otras dos diosas: Deméter, la diosa de la fertilidad, y su hija Perséfone (Coré), la diosa del inframundo. Hécate actuó como asistente de ambos en asuntos oscuros asociados con la oscuridad de la noche.

A veces se cree que tenía tres formas: una yegua, un perro y un león. Y también regía la tríada de la existencia humana: nacimiento, vida y muerte y tiempo: pasado, presente y futuro. Es más probable que su triple naturaleza estuviera asociada principalmente con los tres estados de la Luna: Luna creciente, Luna llena y Luna menguante.

En nuestro tiempo, se le atribuyen los "tres látigos de poder" con los que controla a la humanidad. Sin embargo, en las representaciones siempre tiene dos látigos (a veces reemplazados por serpientes) en dos manos. Los dos cuerpos restantes sostienen otros objetos. Al ser representada en un solo cuerpo, la diosa a menudo sostenía antorchas que látigos (y solo tenía dos manos).

Tríada Lunar: Artemisa - Selene - Hécate

Hécate era vista como la "hermana oculta" de Artemisa. Tienen carácter similar y algunos atributos. Ambos corren por los mismos caminos y caminos que conocen. Ambas no tienen un marido que restrinja su libertad. Ambos van acompañados de perros. Ambos tratan con condescendencia a las mujeres en problemas.

La tríada lunar representa a Hécate como la diosa "virgen". Las diosas vírgenes hoy en día están asociadas con el impulso interior de las mujeres. Suelen seguir sus propios intereses, resolver problemas por sí mismos, competir con los demás, expresarse claramente a través de palabras o formas artísticas, poner orden en el mundo que los rodea o llevar una vida contemplativa a su gusto. Una diosa así (y una mujer con cualidades similares) está impulsada por la necesidad de seguir sus valores internos, de hacer lo que tiene sentido o la satisface, independientemente de lo que piensen los demás. Todo esto se aplica plenamente a Artemisa y Hécate. Pero incluso Selena elige aquí la soledad virginal. Se sienta y sueña con su amante, que duerme en su regazo. Por alguna razón, no le atrae una relación real con un hombre.

Tríada Terrenal: Deméter - Perséfone - Hécate

Hécate generalmente se asociaba con Perséfone (Kore), no con Deméter. Perséfone comparte la primera parte de su nombre con Persus, el titán y padre de Hécate. La segunda parte de su nombre "fon" significa "destructor". Perséfone cumple un destino que no fue tejido por ella, cortando, en última instancia, su hilo. Esto la hace similar a los tiradores Apolo y Artemisa. Apolo Hécate ("Avistamiento lejano") fue venerado.

La tríada terrenal representa a Hécate como una diosa "vulnerable". Se trata de diosas orientadas a las relaciones cuyo bienestar depende de las relaciones que son significativas para ellas. Reflejan la necesidad de pertenencia y afecto de las mujeres. El foco de su atención está en los demás, no en una meta externa o un estado interno. Es este tipo de Hécate el que es capaz de dirigir una mirada favorable a quienes piden amor, suerte y riqueza. Es en el mito de Deméter y la secuestrada Perséfone donde Hécate ayuda a otras deidades. La historia de doncellas secuestradas, deshonradas y violadas toca su corazón como ninguna otra en la mitología griega.

Nombres y funciones

Hécate Chthonia

Pocos de los dioses olímpicos tenían el epíteto "subterráneo". Fueron Zeus, Deméter y Gaia, el único de los olímpicos que tuvo un traslado al Hades: Hermes y, por supuesto, Hécate. Era Hécate Chthonia. Era ella quien causaba pesadillas y locura, y era tan aterradora que muchos antiguos la llamaban simplemente "La Sin Nombre". Esto es lo que llaman muerte.

Hécate Urania

Poco se sabe ya sobre esta imagen de la diosa. Sin embargo, esto es un eco de aquellos tiempos en los que Hécate era a la vez Chthonia y Urania, una diosa celestial y subterránea.
Madre de la brujería

De esta forma, Hécate ha sobrevivido hasta el día de hoy. Shakespeare la mencionó como la inspiración para todas las brujas de Macbeth. Las neobrujas modernas también la perciben en su mayor parte como la patrona de la brujería oscura (no la magia negra, sino todo tipo de actividades nocturnas).

Hécate Propileos

Hécate, la Protectora de los jóvenes e indefensos, tan famosa en la antigüedad, se convirtió más tarde en la confidente de niñas y mujeres ofendidas que buscaban recuperar su felicidad femenina y recurrían a hechizos para ello. En “La Eneida” (Libro 4), antes de apuñalarse con una daga, la amada abandonada por Eneas se dirige a Hécate, pidiendo venganza de la diosa sobre todos los troyanos. Entre los místicos del cambio de nuestra era, Hécate reapareció y fue venerada como la guardiana de los secretos y los caminos por los que caminan los elegidos.

Patrona de bodas y partos

Según algunas opiniones, las antorchas pueden interpretarse como un atributo clásico de la diosa del parto. Además, Casandra en Troas de Eurípides apela a Hécate sobre este asunto. La daga en manos de Hécate también está asociada al instrumento para cortar el cordón umbilical de un niño en el momento del nacimiento.
Hécate - Enodia ("Camino")

Este es el papel principal de Hécate en las opiniones de los místicos. Hécate también fue la compañera (¿guía?) de Perséfone, la Reina del Inframundo. Es posible que Hécate estuviera representada en este papel en los Misterios de Eleusis. En la Eneida (Libro 6), Hécate es la patrona y "maestra" de Sibila de Cumas, lo que le otorga el poder de vagar por los caminos del Tártaro.

Diosa de los límites

Hécate era la deidad de los umbrales, las encrucijadas y los límites, todos esos lugares donde se unen “esto y aquello”, “lo nuestro y lo otro”, “de este mundo y de otro mundo”. Esta diosa en muchos sacramentos antiguos era considerada la guardiana de las puertas.

Hábitos

Se creía que Hécate deambula por los caminos de noche con un séquito de perros y las almas de los muertos. En sus pies lleva sandalias de bronce (cuero, con tachuelas de bronce). Los ojos de los perros brillan de color rojo en la oscuridad. Quizás estas sean las sombras de los perros sacrificados a Hécate (entonces entre ellos debería haber pequeños cachorros de patas gruesas y con el cuello cortado, espero que no). Los perros vivos también ven a Hécate y luego comienzan a gemir y aullar. Y esta es una señal de que la diosa está cerca. Hécate estaba acompañada por los espíritus demoníacos de Kera.

Atributos

“...el jugo nocivo de las hierbas de medianoche, tres veces atravesado por la maldición de Hécate”, como dijo Shakespeare, podría ser el jugo de acónito. En el arsenal de las hierbas mágicas de la diosa, a menudo se menciona la flor del luchador o acónito, que ha recibido fama ruidosa pero triste. La planta se llama acónito de la antigua ciudad griega de Akone, cerca de la cual crecía en abundancia. Además, cerca de la ciudad había una cueva que conducía, según los griegos, al infierno. Según la leyenda, el acónito surgió de la saliva del perro Cerbero. Se sabe que tanto la parte aérea de la planta como el olor de las flores son venenosos. El jugo de acónito diluido dominó el deseo sensual y puede haber sido utilizado en rituales.

Las ramas de abeto entrelazadas con hiedra eran un signo de la diosa Hécate en Grecia. Con su ayuda, la gente se protegía de las enfermedades y la brujería.

De los animales con los que se asoció a Hécate, se suele mencionar a los perros. Pero también hubo liebres.

Honor y servicio

La creencia en Hécate en la Grecia clásica se consideraba más bien una superstición popular. Las estatuas de Hécate, expuestas en los cruces de caminos, miraban en tres direcciones a la vez. Y en luna llena se llevaban a cabo rituales secretos en su honor. Sus esculturas con antorchas y espadas se colocaban frente a las casas para mantener a raya a los malos espíritus. En la antigüedad, la gente intentaba apaciguar a la diosa dejando en la puerta corazones de pollo y pasteles de miel. El último día del mes, llevaban regalos a la encrucijada: miel, cebollas, pescado, huevos y corderas.

“A esto podemos agregar que Hécate, la diosa de la brujería, era una de las diosas más veneradas por las mujeres. En Aristófanes, al salir de su casa, una mujer reza a Hécate en la puerta. Además, Aristófanes informa sobre el juego de mujeres en honor de Hécate." (M. Nilsson. Religión popular griega.)

Las cuevas eran consideradas lugares de culto de Hécate. Sus antiguos altares eran circulares, con diferentes inscripciones en ellos.

Enfermedades curativas

Se recurría a Hécate cuando no se producía la curación de la enfermedad bajo la influencia de los rituales de otros dioses. Por lo general, esto implicaba algún tipo de locura. Si los rituales de una deidad producían catarsis en el paciente y contribuían a algunos cambios, entonces se creía que la enfermedad se originaba en ese dios. Si no había reacción al ritual, entonces la causa del sufrimiento simplemente se buscaba en otra parte. Así probaron suerte con Hécate. Y el principal "sanador practicante" fue Asclepio.

culto a la brujería

Los hechiceros de la antigüedad tardía también se reunían en las encrucijadas para presentar sus respetos a Hécate y sus sirvientes. En el siglo III, el erudito alejandrino Hipólito registró un discurso bastante siniestro dirigido a ella en su Philosophumena:

“Ven, Bombo (Hécate) infernal, terrenal y celestial, diosa de los caminos anchos, de las encrucijadas, tú que viajas de un lado a otro de noche con una antorcha en la mano, enemiga del día. Amigo y amante de las tinieblas, tú que te alegras cuando las perras aúllan y la sangre caliente corre, tú que deambulas entre fantasmas y tumbas, tú que satisfaces la sed de sangre, tú que provocas miedo en las almas mortales de los niños, Gorgo, Mormo, Luna. , en mil formas, dirige tu mirada misericordiosa a nuestro sacrificio”.

Para la adivinación, los griegos utilizaban el llamado. El “Círculo de Hécate” es una bola dorada con un zafiro en su interior. Cómo funcionó no está muy claro.

La diosa de la brujería y dueña de los fantasmas, Hécate, tenía los últimos tres días de cada mes, que se consideraban de mala suerte.

El poder de las hierbas

El poder de las antiguas brujas a menudo se asociaba con el conocimiento del poder de las hierbas, frutas, raíces y pociones obtenidas de ellas. Hay una cita de la tragedia perdida Rizotomoi de Sófocles, en la que describe la obra de Medea:

Apartando tu mirada de la obra de tus manos,
Ella es el jugo blanco y turbio que gotea de las heridas.
Poción venenosa, en un recipiente de cobre.
Acepta con precaución...
Y en ataúdes escondidos se guardan fardos
Sus hierbas cortadas.
Ella los lamentó en voz alta [por la noche],
Desnuda, cortó con una hoz de cobre.
(Traducido por F.F. Zelinsky).
Y aquí está Ovidio en “Metamorfosis” (Libro 7):
Y el santuario de la diosa trilik,

El oscuro robledal donde se veneraba a su deidad,
El siempre visto padre de su prometido suegro,
Jura por su bienestar y sus obras a todos.
La doncella creyó: inmediatamente recibió las hierbas mágicas;
Aprendí a utilizarlos y regresé a casa satisfecho.
(Según S. Shervinsky)

El poeta romano Tibulus dice que las brujas tienen un poder especial y característico sólo para ellas:

Ella fue la única a la que le dieron hierbas mágicas.
Medea, sólo tiene el poder de apaciguar a los feroces perros de Hécate.
Y Medea demuestra su poder en el mismo Ovidio:
Medea salió sola, con un vestido con cinturón, descalza,
Cabello exuberante suelto hasta los hombros, desatado.
Con paso vacilante, en el silencio silencioso de la noche profunda,

Va sin escolta. Y personas, animales y pájaros.
Saben la paz completa. La zarza no susurra, inmóvil;
El follaje del bosque está en silencio, el aire brumoso está en silencio.
Las estrellas brillan solas. Y ella les tendió las manos,
Dio tres vueltas y recogió agua del arroyo.

Y se mojó el pelo y abrió los labios tres veces.
Aullido; luego, apoyando su rodilla en el duro suelo,
Ella dijo: “¡Buenas noches! Confidente de secretos que la luna dorada
¡Tienes éxito en la luz del día! ¡Ustedes estrellas! Hécate con cabeza
Trinidad, tú que desciendes a mí como cómplice en el asunto

¡Ayúdame! ¡El arte de la magia y los hechizos de los magos!
Tú, oh Tierra, que das a los magos el conocimiento de las poderosas hierbas,
El aire y los vientos y vosotros, oh lagos, ríos y montañas,
¡Todos ustedes, dioses de los bosques, todos los dioses de la noche, aparezcan!
Por ti, por mi voluntad, los ríos vuelven a sus fuentes.

Para sorpresa de las costas; Yo pacifico con hechizos
Agito el mar tempestuoso y agito el mar sin tormenta;
Yo llamo y mando los vientos, hago entrar y hacer bajar las nubes;
Obligo a las bocas de las serpientes a estallar con la palabra de un hechizo;
Piedras salvajes, robles arrancados del suelo,

Muevo los bosques también; Yo mando - las montañas tiemblan,
Y la tierra aúlla, y salen las sombras del sepulcro.
También te dibujo con fuerza, luna, incluso con cobre Temes*
Lo tuyo es reducir el daño. De mis hechizos el carro
El abuelo está más pálido; mi veneno hace palidecer a Aurora.

Me apagaste las llamas de los toros con un arado curvo
Querías apretarles el cuello, que no conocía la carga;
Lanzasteis a los nacidos de serpientes a una furiosa batalla entre vosotros,
El guardia, que no conocía el sueño, fue puesto a dormir: el vellón de oro,
Habiendo engañado astutamente a la serpiente, la transportaron al puerto griego.

Ahora necesito una composición que me haga viejo.
Una vez más, renovada, florecería y volvería la juventud.
No me rechazarás. No en vano las constelaciones brillaron,
Y no en vano los dragones alados son atraídos por la cresta,
Aquí el carro vuela."

Peticiones a los dioses subterráneos

En la antigüedad existía una práctica peculiar. Se compilaron tablillas de plomo (el plomo es el metal de Saturno), enterradas en el suelo o sumergidas en un entierro, en las que el “peticionario” se dirigía a Hermes el Subterráneo y a Hécate el Subterráneo con la intención de causar daño y causar daño a su enemigo. Por ejemplo: “Entrego Ofelión y Canarides a Hermes el Ctónico y al conquistador Hermes. Maldigo a Ofelia”. Además de Hermes y Hécate, Gea, Perséfone y Hades fueron llamados para maldecir. A menudo hay una fórmula como: "así como este plomo es seco y sin alma, así las acciones de mi enemigo sean secas y sin alma".

Ovidio en Metamorfosis (Libro 7) fantasea con el rito de rejuvenecimiento del anciano Esón realizado por Medea:

Medea hizo dos altares de turba,
A la derecha está el altar de Hécate y el altar de la Juventud está a la izquierda.
Ella entrelazó a ambos con hojas silvestres y ramas sagradas.
Después de tirar la tierra de dos pozos cercanos, logra
Sacramento; Medea se hunde en la garganta de una oveja de lana negra

El cuchillo empapa los amplios hoyos con su sangre,
Derramó una copa de vino puro sobre sangre,
Tomó un cuenco de cobre y le sirvió leche fresca;
Mientras tanto, las palabras fluyen: invoca a los dioses subterráneos,
Le reza al señor de las sombras con su esposa secuestrada juntos,

Para que no se apresuren a quitarle el alma al cuerpo de una persona decrépita.
Habiendo ganado la misericordia de ambos con un largo susurro de oración,
Ella ordenó al frágil anciano que saliera de la casa.
Sácalo y, sumiéndolo en un sueño profundo con un hechizo,
Era como si hubiera dejado un cadáver sin vida sobre un lecho de hierba.

Entonces ordenó a Jasón y a los sirvientes que se fueran.
Ella ordenó que sus miradas no iniciadas fueran apartadas del misterio.
Y todo se borra. Cabello suelto, Medea
Caminó alrededor de los dos altares resplandecientes según el rito de las Bacantes.
Habiendo empapado las antorchas partidas en sangre negra, sostiene

Están en ambos fuegos y el anciano limpia.
Tres veces con fuego, tres veces con agua y tres veces con azufre.
Mientras tanto, en un caldero de cobre hierve un poderoso remedio.
Y sube y se vuelve blanca con espuma hinchada.
También cocina las raíces que se encuentran en el valle de hemonian,

Y semillas, flores y jugos amargos de plantas;
Añaden más piedras de las afueras del Este,
Arena pura que es lavada por el agua del océano durante la marea baja,
Aquí viene el rocío que recoge la luna en las noches;
También mete allí con la carne las alas de la lechuza,

Despojos de hombre lobo, esa imagen de lobo es bestial
Cambios en la apariencia de un humano; También lo puse en la infusión.
Y la serpiente Cynythian tiene la piel fina y escamosa;
Hígado de ciervo macho; incluido en la composición además
La cabeza con el pico torcido de un cuervo centenario.

Celebraciones y Misterios

Se creía que la telete [dedicación] anual a Hécate en Egina había sido fundada por el propio Orfeo. Se cree que sus funciones fueron "catárticas y aversivas"... Pero la idea de que estos rituales estaban específicamente destinados a curar la manía parece ser una mera conjetura (ver E.R. Dodds Los griegos y lo irracional).

Se cree que Hécate jugó un papel en los misterios del juego en el campo de Agra. Dieter Lauenstein dice que todo podría haber comenzado desgarrando y comiendo carne. Luego hubo redención a través de Hécate. La diosa ayudó a superar el enorme abismo de la crueldad y la lujuria. Luego es el turno de otros dioses y diosas de ayudar a la persona. Lauenstein (Eleusinian Mysteries. - M.: Enigma: 1996.) ofrece incluso una reconstrucción de estos misterios.

Hécate desempeñó un papel importante en los Misterios de Eleusis. Se cree (por Dieter Lauenstein) que no hubo sacerdotisas especiales de Perséfone en los Misterios de Eleusis. Su papel lo desempeñaban las sacerdotisas de Hécate, quienes en la vida ordinaria eran las esposas (madres o hermanas) de los principales sacerdotes. Se suponía que los propios sacramentos extinguirían los recuerdos de la vida cotidiana y ordinaria. Por tanto, Perséfone y Hécate despertaron la “conciencia nocturna” en las personas.

Recordemos que la única oportunidad de vagar después de la muerte en las tinieblas del Hades era recibir la iniciación en los misterios y repetir los sacramentos por su cuenta.

Como dice el Himno de Homero a Deméter:
Felices los nacidos en la tierra que han visto los sacramentos,
Quien no esté involucrado en ellos, después de la muerte, nunca lo estará.
Tener tal participación en el sombrío reino subterráneo...

Hécate, entre otras deidades, fue sacrificada durante el festival ateniense de Tesmoforia. Y también en los juegos de guerra que precedieron a los Misterios de Eleusis.

Según Nilsson, del 13 al 14 de agosto se celebró el festival exclusivamente griego Hécate. Y el festival en Stratonica en Caria se llamó Hekatesia. Se han descubierto templos de Hécate en Mileto, Argos, Eleusis, Egina y Atenas, y se han encontrado estatuas en toda Grecia.

El culto a Hécate entre los neoplatónicos

Está claro que era poco probable que el intelectual encontrara algo atractivo en el culto popular a Hécate. No, los filósofos y místicos vieron en Hécate algo más que la simple patrona de todo tipo de asuntos oscuros.

Se sabe que tenían sus propios ritos teúrgicos. asociado con Hécate. La teurgia es una especie de magia de élite del mundo antiguo. “Una forma sincrética de arte mágico que se desarrolló en el siglo I. AD, es sorprendentemente diferente del clásico. Se trata de una disciplina profesional compleja que requiere una formación especial, una literatura especial, basada en tradiciones antiguas (en parte reales, en parte ficticias). Dentro de esta forma de magia hay una jerarquía de procedimientos, en el nivel más alto se encuentran las sesiones mágicas de contacto con los dioses”. (A. V. Petrov.)

Teurgia: aspectos socioculturales del surgimiento de la magia interpretada filosóficamente en la antigüedad).

Los neoplatónicos involucrados en la teurgia a menudo recibían signos de estatuas, incluida Hécate. Máximo, un alumno de Jámblico, vio a Hécate reír y las antorchas que tenía en las manos se encendían. Se cree, sin embargo, que la animación de las estatuas de Hécate era común en la magia griega clásica.

Proclo, que vivió en el siglo V d.C., siendo un anciano profundo y frágil, "vio con sus propios ojos los fantasmas luminosos de Hécate". Esto le enseñó la hija de su maestro Plutarco, Asclepigenia, que provenía de una antigua familia sacerdotal de Eleusis por parte de su madre. (Esto nos remite nuevamente a la conexión entre el culto a Hécate y los Misterios de Eleusis).

Se conoce el himno de Proclo Diadochos a Hécate y Jano:

¡Alégrate, gloriosísima madre de los dioses, con buena descendencia!
¡Alégrate, oh Hécate del umbral, poderosa en fuerza!
¡Alégrate, Ian, el mismísimo progenitor, Zeus indestructible!
¡Alégrate, Altísimo Zeus! Oh, concédeme lleno de bendiciones.

Ahuyenta el brillante camino de la vida y ahuyenta las malas enfermedades.
Aléjate del cuerpo y atrae el alma hacia ti, limpiando
¡Una acción que despierta la mente a partir de apasionadas tentaciones terrenales!
Oh, te lo ruego, dame tu mano, muéstrame el camino.
El elegido de Dios, ¡lo deseo! Déjeme ver

¡Preciosa luz, evitemos el nacimiento del mal negro!
Ay, te lo ruego, dame tu mano, sopla el viento para mí,
Que el puerto de la piedad traerá mucho al que sufre.
¡Alégrate, gloriosísima madre de los dioses, con buena descendencia!
¡Regocíjate, oh Hécate del umbral, poderosa en fuerza!

¡Alégrate, Ian, el mismísimo progenitor, oh Altísimo Zeus!
(Traducción de O.V. Smyka)

El emperador romano Julián el Adorador del Sol fue iniciado en los misterios privados de Hécate. Se lo dedicó a la edad de diecinueve o veinte años el filósofo Máximo de Éfeso.

Análogos de Hécuba

Hécuba en la mitología griega es la esposa del rey troyano Príamo. Se consideraba que su padre era el rey frigio Dimant o un tal Kissei (epónimo de la ciudad tracia de Kissos). Quién era su madre era desconocida incluso en la antigüedad. En la Ilíada, Hécuba es madre de diecinueve hijos. Al menos ella es definitivamente la madre de los famosos Héctor, Paris, Helena, Deífobo, Troilo (de Apolo), Polidoro y las hijas de Casandra y Polixena. Hécuba es mejor conocida por su dolor por su hijo asesinado, el héroe Héctor, su hija cautiva Casandra y su nuera Andrómaca, quien sacrificó a su hija Polixena.

Hécuba se vengó del gobernante de Quersoneso de Tracia, Polimester, por la muerte traicionera de su hijo, Polidoro. (Cuando Polimestor se enteró de la destrucción de Troya, mató al joven). Ella mató a todos sus hijos y cegó al propio rey. Hécuba fue apedreada por los habitantes de la ciudad. Hay dos versiones de su futuro destino. Apolo la trasladó a Licia, donde había un famoso santuario de Hécate en Asia Menor. O la convirtieron en perro y la arrojaron al Helesponto, y recordamos que el perro es el animal de Hécate. Además, el cabo Kinossema (“montículo de perros”) en el Helesponto, considerado la tumba de Hécuba, también fue llamado monumento a Hécate.

Días de Hécate

Los llamados días satánicos previos a la luna nueva, los días de Hécate, son en realidad días de revisión de motivos. Vivimos en ciertos ciclos. Anteriormente se consideraba que los puntos más importantes de estos ciclos eran los días previos al solsticio de invierno y antes de la luna nueva. En este momento, una persona debe ayunar y limitar los contactos externos. Debe profundizar en sí mismo y tener en cuenta el ciclo anterior. Hoy percibimos los días de Hécate (el conocido día lunar número 29) como satánicos y, por tanto, dañinos. De hecho, son días de limpieza, de despedida de los errores que hemos cometido durante estos 29 días.
Son los más beneficiosos para el alma humana.

Hécate, o la otra cara de la Luna, fue una mujer muy importante. Ella se vengó de todos los que invadieron prematuramente el supramundo. Hécate volvía locos a todos los que no estaban preparados, a los que no tenían maestro, sin tradición, sin órdenes ajenas y prematuramente ansiosos de esoterismo. Una persona que atravesó la Puerta, sin estar preparada, regresó loca de allí.

Hay días lunares en los que nacen personas maravillosas: personas que tienen el poder de la Diosa Hécate.

Hécate en la mitología griega antigua es la patrona del inframundo, la dueña de la Luna Negra. Hay dos lunas. Se cree que existen pero no son visibles para el ojo humano. Uno de ellos es blanco. Orbita la Tierra cada 28 días. Trae buena suerte, prosperidad, bendición, alegría. La Luna Negra orbita la Tierra en 29 días. Y trae retribución. En la mitología india, Hécate corresponde a la diosa Kali, la diosa del tiempo, la destrucción y la transformación. El largo período de tiempo en el que cayeron nuestras vidas se llama Kali Yuga, es decir, Es Kali (Hécate) quien lo patrocina. La Luna Blanca es un símbolo de una mujer ama de casa, cuyas mesas están llenas de comida, susurran niños sanos y felices y su casa está entrelazada con uvas. En una palabra, una mujer que crea una felicidad terrenal sencilla y hermosa. Esta mujer se convierte en Luna Negra cuando sus hijos y un hogar respetable están en peligro y se convierte en una protectora. La tarea principal de Hécate es proteger la casa cubierta de uvas de las fuerzas oscuras. Se cree que Hécate puede destruir fantasmas nocturnos, vampiros e incluso demonios.

Días lunares en los que el poder pasa a Hécate: 9, 15, 23, 29.

Las personas nacidas en estos días están dotadas del don de Hécate. ¿Qué significa? En su presencia todo se desmorona y se derrumba. No es su culpa. Este es su programa espacial. Pero al mismo tiempo, lo verdadero necesariamente crece diez veces más fuerte, y lo falso muere para siempre. Las "Hécates" son una especie de excavadoras que limpian nuevas áreas para nuevos macizos de flores en el Universo. Las personas nacidas los días 9, 15, 23, 29 lunares están extasiadas. No les cuesta nada correr descalzos sobre la nieve en el frío invernal o precipitarse desde un acantilado hacia un mar embravecido en medio de una tormenta para experimentar un estado en el que el espíritu queda cautivado por el sentimiento de su propia fuerza y ​​​​la unidad con los elementos.

¿Debería temerse a Hécate? No. En ningún caso. Son salvadores. Pueden detener una pelea, ayudar a una persona, intervenir en una situación en la que ni la policía ni los socorristas profesionales correrían el riesgo de encontrarse. Puedes confiar en ellos. Hécates es traicionado hasta la muerte por sus seres queridos. Podemos decir que son leales a amigos y seres queridos. Pero no todo el mundo comprende correctamente esta devoción y fidelidad. Dios les dio la oportunidad de hacer cosas excéntricas. Si Dios te envió a tu amada mujer, Hécate, entonces, al darle un amor infinito, recibirás de su energía una energía que puede llevarte a la cima del éxito posible e imposible para ti. No se avergonzará de las dificultades si se siente amada. Ella los superará y será tu consejera y amiga más cercana y sincera. No es poca suerte tener como amante o amada a una persona nacida en el día lunar de Hécate. Sólo necesitas confiar mucho en ellos para permitir que su energía elimine todo lo innecesario y ajeno de vuestra vida en común. Nadie puede separar el “trigo de la paja” como “Hécate”.
Difícilmente habrá otro día en el que nazcan personas que traigan verdadera suerte cósmica.

“Hécates” os permitirá escribir la novela de vuestra vida matrimonial juntos en una hoja de papel limpia, donde no dejarán ni una sola mancha de suciedad. Si "Hécate" aparece en una empresa, es posible que pronto le aguarde el colapso. Pero sólo si la dirección está involucrada en asuntos “impuros”. Si la dirección pone su alma en el desarrollo de la empresa, después de la aparición de Hécate puede aumentar la facturación varias docenas de veces. Entonces, empresarios honestos, ¡contraten a Hécate!

El desafío de Hécate

Llame a Hécate uno de sus días: 9, 15, 23, 29, así como dos días antes de la luna nueva y dos días después. “Ven, diosa subterránea, terrenal y celestial, Hécate, diosa de los caminos y encrucijadas, trayendo aire, caminando de noche, favorable a la noche y acompañándola, regocijándose con los ladridos de los perros, vagando en las tinieblas como un voluntad. los fuegos fatuos entre las tumbas, aterrorizando a los muertos. Gor-go, Mor-mo, Bom-Bo, Luna de las mil caras, venid a nosotros, gran Hécate. Si la llamas con un corazón puro, todos tus deseos podrán ser cumplidos.

Esos días en los que la Luna desaparece del cielo siempre han tenido un cierto significado místico oscuro. Los antiguos astrólogos los llamaban días de Hécate, lleva el nombre de la diosa griega de los secretos y el inframundo.

Sin embargo, no se deben identificar los días de Hécate con los llamados días satánicos, que caen en aquellos días lunares en los que la Luna pasa de fase en fase. Según los astrólogos modernos, los días de Hécate hoy se consideran los dos primeros y los dos últimos días del mes lunar, es en estos días cuando la Luna cruza la línea de 30 grados desde el punto de luna nueva.

Así, el primer día de Hécate puede considerarse el penúltimo día del ciclo lunar. Tradicionalmente se asocia con el elemento Aire, lo que significa que en este día las personas pueden experimentar problemas de comunicación.

El siguiente segundo día de Hécate pertenece al elemento Fuego. En este día, en la antigüedad, los sacerdotes encendían hogueras de sacrificio en las bifurcaciones de tres caminos. Esto se hizo para apaciguar a la severa diosa y salvar a la gente de las fuerzas de la Oscuridad enviadas por ella.

El primer día de luna nueva cae el tercer día de Hécate. Cualquier parto es doloroso para una persona, incluido el lunar. En este día, es necesario hacer todo lo posible para celebrar con dignidad el nuevo mes lunar.

El último, cuarto día de Hécate, que es el segundo día de la luna nueva, está asociado con el Agua. Las personas en este día muestran una mayor sensibilidad y tendencia a la empatía, es decir, se vuelven especialmente receptivas, vulnerables y susceptibles.

Nacido en los días de Hécate.

Personas nacidas en tiempos de Hécate., desde el nacimiento están dotados de un don especial de la diosa, y este don no está del todo despejado. Donde quiera que aparezcan, siempre traen consigo caos y destrucción, tal es su tarea kármica. Sin embargo, hay una ventaja obvia en esto: todo lo falso e ilusorio se destruye, y del caos resultante brotan las semillas de verdaderos sentimientos o relaciones. Estas personas actúan como una especie de excavadoras que dejan espacio para la creación de algo nuevo y hermoso.

Los pupilos de Hécate suelen comportarse de forma muy excéntrica, les gusta jugar con su destino e incluso con la muerte misma. Para ellos, es normal que corran descalzos en el frío o que se arrojen al mar embravecido desde un alto acantilado. Realizan tales acciones para sentir el increíble poder de conectarse con el Elemento, incluso si este éxtasis dura sólo unos momentos.

No se debe ignorar a Hécate, al contrario, es importante recordar que estas personas pueden convertirse en salvadoras de muchos. Ellos son los que son capaces de lanzarse de cabeza al centro de una pelea, proteger a los débiles o entrar en una casa en llamas cuando ni siquiera los profesionales se atreverían a hacerlo.

No hay persona más fiel y devota que la nacida en los días de Hécate. Si se trata de una mujer, entonces, en respuesta a tu amor, ella te dará una energía colosal para lograr todos tus planes más locos y hacer realidad tus fantasías más locas. Ella siempre estará ahí y no temerá ninguna dificultad si se siente amada y deseada. Sólo es importante escuchar sus sabios consejos y no rechazar la ayuda ofrecida. En general, tener un amigo o amante nacido bajo los auspicios de Hécate es un gran acierto. Lo principal no es resistir su poder destructivo, sino observar con calma los acontecimientos. Verás, después del colapso de todo lo que parece ser lo más importante, solo quedará en tu vida aquello que realmente merece atención y mayor esfuerzo. Convertirse en un objeto para la aplicación de la energía de una persona así es una verdadera suerte cósmica, por lo que no debes quejarte si tu forma de vida habitual se ha derrumbado, el verdadero éxito pronto te llegará.

Si decides unir tu suerte al hombre de Hécate, tu romance seguramente se escribirá desde cero. Todo el pasado le será borrado sin piedad. Si "Hécate" consigue un trabajo, la empresa pronto comenzará a experimentar grandes dificultades, y sólo un liderazgo correcto, honesto y razonable ayudará no sólo a salvar la situación, sino también a llevar el negocio a un nivel nuevo y superior. Por eso todos los empresarios honestos y activos necesitan a la gente de Hécate como el aire; sin ellos, el camino hacia el éxito será, aunque más tranquilo, pero el más largo posible.

Luna en Piscis Da romance, ensoñación y religiosidad. Hoy en día, la intuición aumenta y nos sentimos atraídos por todo lo místico.

En días Lunas en Piscis Creemos más fácilmente en los cuentos de hadas y los milagros y, al mismo tiempo, nos resulta mucho más fácil comprender la esencia oculta de las cosas. En estos días es bueno realizar prácticas para desarrollar la intuición y la clarividencia. Pero también debes tener cuidado de no confundir los sentimientos y sensaciones reales con tus propias ilusiones y fantasías. También percibimos más profundamente todo tipo de artes: poesía, música, creatividad artística.

Pero la capacidad mental para el pensamiento racional y la concentración, por el contrario, hoy en día está debilitada. Por tanto, es mejor posponer los informes analíticos, trabajar con documentos y números para otros días.

Belleza. Luna en Piscis Los cortes de pelo y cualquier efecto sobre el cabello son muy desfavorables. El cabello puede volverse rebelde y

Los días en los que la Luna no es visible en el cielo, que son 2 días antes de la Luna Nueva y 2 días después, se llaman Días de Hécate. Estos son algunos de los días más importantes del ciclo lunar. Dado que los Días de Hécate están asociados con el lado oscuro de la Luna, que según la leyenda está regido por la Diosa Hécate, sus días también se consideran oscuros y malévolos. Estos días son ciertamente muy difíciles, pero no tan peligrosos como parecen.

La propia Hécate en el panteón de los antiguos dioses griegos controlaba fuerzas misteriosas y mágicas, comandaba demonios y espíritus. Ella protegía el mundo supramundano de los secretos y a todos los que intentaban ir al mundo de los espíritus y al mundo de los sacramentos, sin ser iniciados y sin Maestro, sin guía, castigaba cruelmente, volviendo locas a estas personas. Y viceversa, otorgó el enorme y sin precedentes poder de Urano, el padre de Zeus, a todos los que pudieron resistir sus pruebas. La propia Hécate poseía este enorme y aplastante poder uranístico.

Los días de Hécate son igualmente fuertes: los días 29, 30, 1 y 2 lunares. Dado que el poder de Urano es, ante todo, el poder del caos, la renovación y los elementos, estos días tienen esa energía. Este es el período más favorable para revisar sus motivos de comportamiento y su programa de vida.

Los días lunares 29 y 30 son especialmente favorables para ello. Dado que la Luna no es visible en el cielo, la energía emocional lunar es más débil en estos días. En ese momento, algunas enfermedades crónicas incluso se debilitan. Es por eso que durante este período es más fácil trabajar en diversas manifestaciones negativas, así como realizar buenas prácticas de limpieza, deshaciéndose de lo viejo e innecesario. Si desea abandonar algún hábito, es mejor reconsiderarlo en estos días. En general, es bueno revisar todo el mes lunar pasado, comprender sus errores, comprender dónde se manifestó de manera incorrecta y armoniosa. Intenta cambiar tus modales, tus pensamientos, tal vez incluso tus planes y metas.

Si sufre de diversos tipos de fobias o depresión, dichas condiciones, por el contrario, pueden intensificarse durante este período. El principal consejo aquí es mantener una actitud positiva y no caer en las emociones bajas. Si te superas a ti mismo una vez en los días de Hécate, te librarás de esas condiciones para siempre.

En cuanto a los planes para el futuro, conviene pensar en ellos el primer y segundo día lunar. Pero hoy en día sólo es favorable construirlos y visualizarlos. También estos días será muy fructífero trabajar en vuestros nuevos modelos y patrones de comportamiento. Pero nuevamente en términos de proyecciones mentales, es decir, imagina cómo te gustaría verte a ti mismo.

No es favorable empezar a hacer algo en estos días, ya que la Luna aún no ilumina la Tierra, y por tanto las cosas no recibirán el apoyo emocional necesario.

Los rituales para cualquier cosa material (dinero, compra de un coche o un apartamento) también serán inútiles en estos días. Además, durante los días de Hécate, debes limitar tus contactos; en cualquier caso, no serán fructíferos ni constructivos.

Rituales para los días de Hécate.

Ritual de protección ante las desgracias. Para el ritual necesitarás una hoja de papel y en él anotarás todo aquello de lo que quieras deshacerte; pueden ser algunos hechos o fracasos, o tal vez rasgos de carácter y hábitos. Presenta cuidadosamente todo lo que has escrito. Ahora lea el llamamiento a Hécate:

“¡Oh Gran Hécate, patrona de la noche y del misterio!

¡Reina de las Tinieblas y el Mundo Inferior!

Te pido: llévate mi negatividad y mis desgracias,

Disuelve mis problemas y desventuras en la noche,

Lleva todo lo innecesario y malo a tu reino de paz y oscuridad.

¡Que así sea!"

Quema el papel a la llama de una vela negra, imaginando cómo todos tus problemas o enfermedades se liberan de él y se disuelven en la oscuridad de la noche.

Después de esto, enciende una vela blanca y di:

“Oh, Gran Hécate, patrona de la curación y la renovación,

Concédeme la protección de la fuerza y ​​la luz de la razón.

Continuar resistiendo la adversidad y los problemas,

Mira lo invisible y encuentra una voluntad fuerte,

Concédeme poder sobre tu mente y tus sentimientos.

Concédeme integridad y unidad.

¡Que así sea!"

Ritual de limpieza y rejuvenecimiento. Es bueno realizar este ritual en la luna menguante, el día 29 lunar. Vierta agua fría en un recipiente, agregue una pizca de sal y quédese allí descalzo. Es bueno coger una vela de cera encendida. Imagina cómo toda la negatividad de tu cuerpo, de tu aura, desciende a través de tus pies hasta el suelo. Quédate así unos minutos. El agua debe ser desechada después de la práctica.

Ritual para deshacerse de la pobreza y las deudas. Para el ritual necesitarás una billetera o tarjeta bancaria, un espejo. Primero enciende una vela negra, coloca un espejo frente a ti y coloca tu billetera frente a él. Coloca una vela encendida detrás del espejo. Mírate al espejo y pídele mentalmente a la Diosa Hécate que abra las puertas del otro mundo y te quite todas las deudas, toda pobreza y todos los fracasos. Imagina algo negro y oscuro que te deja a ti y a tu billetera y se mira en el espejo. Después de eso, cierra el espejo, colócalo boca abajo y coloca una vela negra encendida sobre él. La vela debería apagarse. Mientras tanto, coloca tu billetera o tarjeta bancaria en el centro entre las velas rojas. Di un llamamiento a la Diosa Hécate:

“¡Oh Gran Diosa con cabezas de León, Caballo y Perro!

Concédeme la sabiduría del León, la fuerza del Caballo y la constancia del Perro,

¡Para llenar mi billetera de fuerza y ​​​​para que brille de dinero, abundancia y riqueza!

¡Por favor ten misericordia de mí! ¡Que así sea!"

Copyright Escuela Abierta “Siete Picos de Excelencia”

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Es difícil describir qué emociones contradictorias llenan mi ser. Hubo un gran colapso en el camino de la vida. En mi vida ahora hay un período como en el ciclo lunar alrededor de la luna nueva, es decir, los dos últimos días del mes lunar anterior y los dos primeros del nuevo. Se llaman los días de Hécate. Estos días son esencialmente días de reconsideración de motivos.

Se cree que los días de Hécate, por ser días de purificación del alma, son los más fértiles para esta misma alma.

Hécate, o la otra cara de la Luna, fue una mujer muy importante. Ella se vengó de todos los que invadieron prematuramente el supramundo. Hécate volvía locos a todos los que no estaban preparados, a los que no tenían maestro, sin tradición, sin órdenes ajenas y prematuramente ansiosos de esoterismo. Una persona que atravesó la Puerta, sin estar preparada, regresó loca de allí.
En la mitología griega antigua, Hécate es la patrona del inframundo, la dueña de la Luna Negra. Hay dos lunas. Se cree que existen pero no son visibles para el ojo humano. Uno de ellos es blanco. Orbita la Tierra cada 28 días. Trae buena suerte, prosperidad, bendición, alegría. La Luna Negra orbita la Tierra en 29 días. Y trae retribución.

En la mitología india, Hécate corresponde a la diosa Kali, la diosa del tiempo, la destrucción y la transformación. El largo período de tiempo en el que cayeron nuestras vidas se llama Kali Yuga, es decir, Es Kali (Hécate) quien lo patrocina.

También es interesante que nací el primer día lunar, es decir, soy hijo de Hécate. Nunca pensé en esto, pero ahora, cuando estoy filosofando en depresión, lo noté.

¿Qué escriben en Internet sobre los hijos de Hécate?
Los hijos de Hécate están dotados de habilidades especiales. En presencia de tales personas, todo lo que es falso se destruye y se desintegra. Su apariencia es como un caos, seguido de algo nuevo y fuerte. Son como una excavadora: tercos, asertivos y a menudo traicioneros, para ellos no hay normas ni prohibiciones, actúan como les dice su Gran Madre, Hécate, destruyen todo lo que debe ser destruido, dando paso a nuevos brotes, puros. y ligero. Son como un fuego purificador, que quema todo lo falso que no merece un mayor desarrollo. Ellos, como los ordenanzas del bosque, destruyen lo que está enfermo, obsoleto y podrido.
Los niños de Hécate están extasiados: pueden saltar desde un acantilado al mar o cometer un acto loco simplemente por una sensación de vuelo, libertad e inspiración, una sensación de conexión con el Cosmos.
Además, a diferencia de otras personas, los hijos de Hécate no dudarán en defender a los débiles, intervenir en la situación, correr riesgos donde el Ministerio de Situaciones de Emergencia y la policía tienen miedo de correr riesgos. Son devotos de sus seres queridos hasta el punto de morir. Son verdaderos amigos y amantes. Pero, lamentablemente, no todo el mundo comprende correctamente esta devoción y lealtad. Dios les dio el derecho y la oportunidad de hacer cosas excéntricas. Si Dios te envió a tu amada mujer, Hécate, entonces, al darle un amor infinito, recibirás de su energía una energía que puede llevarte a la cima del éxito posible e imposible para ti. No se avergonzará de las dificultades si se siente amada. Ella los superará y será tu consejera y amiga más cercana y sincera. No es poca suerte tener como amante o amada a una persona nacida en el día lunar de Hécate. Sólo necesitas confiar mucho en ellos para permitir que su energía elimine todo lo innecesario y ajeno de vuestra vida en común. Nadie puede separar “el trigo de la paja” como Hécate. Y casi no pasa otro día en que nazcan personas que traigan verdadera suerte cósmica. "Hécates" os permitirá escribir la novela de vuestra vida matrimonial juntos en una hoja de papel limpia, donde no dejarán ni una sola mancha de suciedad. Si "Hécate" aparece en una empresa, es posible que pronto le aguarde el colapso. Pero sólo si la dirección está involucrada en asuntos “impuros”. Si la dirección pone su alma en el desarrollo de la empresa, después de la aparición de Hécate puede aumentar la facturación varias docenas de veces.
Además, los hijos de Hécate están dotados de la capacidad de traer buena suerte en cuestiones amorosas.

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Mi adivinación en línea usando tarjetas de Osho se ve así hoy:


¡Entonces los resultados son CAMBIOS! ¡Dios! ¡Creo que es para bien! A propósito no digo "para mejor". "Mejor" es un superlativo de "bueno". Esperar “+” e ignorar “-” significa causar discordia en la armonía y producir distorsión. La mónada debe estar completa. Sólo espero que el colapso de la vida sea compensado de alguna manera por el despegue.
Leí en alguna parte que muchos de los síntomas de colapso que nos parecen son en realidad presagios de un gran avance. Se propone no sólo sentir la naturalidad y la necesidad temporal de cualquier acontecimiento destructivo, de cualquier obstáculo que surja, ¡sino incluso encontrarlos! ¡atención! y el punto de alegría en esto..
Cuando esperamos algo nuevo, cuando anhelamos su llegada, siempre se manifiesta en nuestras vidas a través del dolor y el colapso. Cualquier “cambio salvador” en este caso ciertamente comenzará con la destrucción.
Ser Divino, ser Maestro, significa mantener un equilibrio entre enfermedad y alegría, entre sufrimiento y felicidad. Porque el Maestro es ambas cosas por igual.